Una conexión que no tiene explicación. No se puede argumentar, y es que por mucho que halemos de ella, solo el y yo lo entendemos. Cuando nos miramos sabemos en lo que estamos pensando. No nos imaginamos un futuro sin el otro, lo único efímero son los años que van pasando, porque buscamos una vida eterna juntos.
Cómo nadie sabe lo que es, le hemos puesto nombre, se llama: Bromance.
